Cómo almacenar filamento correctamente.

¿Cómo almacenar filamento correctamente? 

El filamento de plástico, sea del material que sea, siempre es delicado de almacenar. Hay que tener siempre en cuenta que pase lo que le pase a nuestro filamento, va a atravesar un extrusor, va a circular por un conducto de Teflón y finalmente va a atravesar un fusor y un noozle sometido a altas temperaturas. Cualquier partícula de polvo y la humedad puede afectar al resultado final de las impresiones.

Polvo y humedad: Los enemigos del filamento.

No siempre usamos nuestras bobinas de filamento y tenemos que guardarlas por mucho tiempo, lo cual las deja expuestas a condiciones ambientales. Por sus propiedades, la temperatura, la humedad y el polvo afectan al mismo a lo largo de su ciclo de vida. Especialmente, la humedad y el polvo se convierten en los peores enemigos de nuestras bobinas de filamento. Esto afecta negativamente tanto a nuestras impresiones como a las partes internas de nuestra impresora, provocando atascos y averías.

Consecuencias de no almacenar correctamente tu filamento:

La humedad aparece en tus impresiones.

El PLA y el PETG, aunque tienen menos riesgos, son vulnerables a la humedad a largo plazo, especialmente el PLA. Otros, como el PVA y el Nylon son muy higroscópicos y absorben humedad en plazos muy cortos de tiempo. Esta humedad la detectaremos en cierto “chisporroteo” durante la impresión y, lo que es peor, en su resultado. Esa humedad presente en el filamento absorberá el calor generando subidas y bajadas de temperatura. Además, ese chisporroteo que mencionábamos antes no es otra cosa que microscópicas bolsas de vapor de agua que se liberan en forma de burbujas, lo cual afecta a la apariencia y resistencia de nuestras piezas.

El polvo: Motivo de atascos y averías.

El polvo también afecta a nuestros resultados y especialmente a la mecánica de nuestras impresoras. Ese polvo se adhiere a nuestro filamento y termina atascando nuestra boquilla o noozle. Ese «barro de plástico y partículas» suelen ser especialmente duros. Además, a altas temperaturas el polvo puede llegar a carbonizarse, empeorando la situación. 

Lo principal es mantenlo siempre en su bolsa: Los rollos de filamento siempre vienen embolsados al vacío con una bolsa de sílice absorbente de humedad. Sin embargo, no siempre es posible: La cortamos, se raja… Pero tenemos diversas alternativas.

Trucos y soluciones

Existen varias maneras de almacenar nuestro filamento con cierta seguridad. A continuación te enumeramos las principales.

Bolsas Ziplock.

Es la manera de guardar las bobinas de filamento más económica. Con una bolsa de 8 litros será suficiente. Aunque conviene reforzarla con cinta adhesiva para evitar agujeros, ya que estas bolsas son muy vulnerables al roce y pueden deteriorarse sin que nos demos cuenta.

Caja DIY

Tal como vemos en este video de la experta en bricolaje y maker Becky Stern, podemos construir nuestra caja de filamento PLA con herramientas y un poco de paciencia. 

Secador de bobinas de filamento.

Los secadores de bobina de filamento como el de e-Sun, posiblemente son la opción más interesante para almacenar el filamento correctamente. Mantendrá lejos de tus bobinas la humedad y el polvo, ya que hablamos de una caja hermética que mantiene la temperatura y la humedad necesarias para que el plástico se mantenga en perfecto estado. Además, pesa el filamento y su display te irá informando de la cantidad de filamento restante. 

 

Y tú, ¿Cómo almacenas tu filamento? ¿Tienes algún truco para compartir? ¡Ponlo en nuestros comentarios!

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